viernes, 5 de diciembre de 2008


SALIDA A LOS ROQUES DE GARCÍA

Nombre: Jesús Felipe Ravelo Rodríguez Fecha: 07 de noviembre de 2008

  • Situación, estado e historia:

Los Roques de García están en el parque nacional de Teide, que pertenece al municipio de la Orotava. Fue declarado como parque Nacional el 22 de enero de 1954, actualmente tiene una superficie de 189.9 Km2 (18990 hectáreas), el parque está rodeado por la corona forestal, que constituye la zona periférica de protección con 12220 hectáreas. Recientemente este espacio fue declarado como patrimonio natural de la humanidad, título concedido por la UNESCO.

El estado de conservación es bueno teniendo en cuenta de que recibe un volumen cercano a los tres millones y medio de visitantes anuales. La gestión del parque no es sencilla; en ella intervienen distintas instituciones y organizaciones que tienen diferente peso en la toma de decisiones; intervienen el gobierno, el cabildo, empresas de turismo, federación de caza, organizaciones ecologistas, apicultores, etc. Cito la federación de caza por una razón importante, existen dos animales introducidos en el parque que tienen mucho que ver con el estado de la vegetación; el conejo y el muflón, y es que provocan daños importantes en la flora del parque. El conejo es más difícil de eliminar, pero el muflón sería relativamente fácil de exterminar, pero esto no se hace por intereses de la federación de caza y de los políticos.

Aunque los conejos y muflones provoquen daño en la flora, el parque en el pasado ha estado en peor estado, de hecho han desparecido muchas especies vegetales que existían antes de que la isla fuera colonizada por los aborígenes, y es que antes de la declaración de este territorio como parque, esta era una zona de intenso pastoreo desde tiempos de los Guanches.

  • Geología y geomorfología:

El parque tiene un gran interés botánico, pero es su geología lo más destacado y llamativo visualmente, por estas razones el Teide fue visitado por muchos naturalistas y científicos a partir del siglo XVIII; (Alexander Von Humboldt, Torricelli, José de Viera y Clavijo, Feuillée, Bory de Saint-Vincent, Leopoldo von Buch, Piazzi Smith, Webb, Berthelot, Lyell, Ernest Haeckel, Sventenius, etc.)

Si echamos una vista desde lo alto en un avión o en el pico del Teide, apreciaremos que el parque está constituido por una depresión calderiforme de forma elíptica (± 12 x 16 Km.) y abierta al norte por el valle de Icod y la Orotava. Tres millones de años de intensa y agitada actividad volcánica se despliegan ante nuestros ojos” y al Teide apenas le corresponden 170000 años de este periodo, es un volcán joven que ha crecido rápidamente.

¿Cómo se formó está gran depresión?

Si proyectamos la pendiente de las paredes que conforman la caldera creamos una imagen virtual de una gran montaña, esa montaña era un gran edificio volcánico (estratovolcán), por diversos motivos este edificio volcánico se colapso por medio de varios deslizamientos gravitacionales por el valle de la Orotava y valle de Icod dejando un gran circo o anfiteatro espectacular. La retirada de esa enorme cantidad de materiales favoreció la reactivación volcánica del lugar y se empezó a formar el edificio Teide pico Viejo que derramó sus coladas en parte de la caldera y por el valle de Icod.

¿A qué estructuras se corresponden los Roques de García?

Las estructuras que hemos observado en la visita a este lugar se corresponden con las “raíces” de aquel gran estratovolcán (precaldera), quiero decir que son los antiguos conductos de emisión de lavas de aquel estratovolcán, resistieron parcialmente a los deslizamientos, y han resistido a la erosión hasta nuestros días (el enfriamiento lento del magma en el interior permite una mayor reorganización de los minerales al solidificar y se forman estructuras más resistentes a la alteración)

Ucanca es el centro del marco más interesante de Las Cañadas, al mismo tiempo es el llano más amplio, rodeado por el Norte por los Roques de García, al Oeste y Sur por los frentes lávicos, y al Este por la pared en el tramo llamado Cumbre de Ucanca. Es la cañada más amplia y la mayor cuenca endorreica del conjunto, además de que al pie de la citada cumbre se encuentran más desarrolladas las formas erosivas. Aparte de las formas exhumadas por la erosión, los derrubios indican la existencia de formas periglaciares cuaternarias, puestas de manifiesto por Morales, Martín y Quirantes (1977), pues en estos taludes han encontrado formas gelifluidales, cuyas lenguas de solifluxión están desfiguradas por los torrentes actuales. Las condiciones climáticas dan lugar a estos fenómenos en este conjunto, pues según Martínez de Pisón y Quirantes (1981) se provoca una acentuación de los efectos morfológicos de la rexistasia de alta montaña, pero, aun así, la humedad sobre todo invernal es suficiente para permitir un periglaciarismo, como aún ocurre hoy; sin duda, además, la frecuente presencia de nieve proporciona aguas de fusión, cuya infiltración y rehielo debieron ser los principales modelados periglaciares. Por último, estos materiales se disponen en lenguas escalonadas y digitadas, como consecuencia de un comportamiento soli y gelifluidal. Estas manifestaciones periglaciares, en distintas formas, se encuentran presentes en diversos lugares del alto Tenerife, aunque su alcance en la actualidad es pequeño, pero en cambio es del mayor interés científico, dada nuestra latitud”.

Fuentes: varias



  • Clima del parque:

El clima del Parque se corresponde con el de alta montaña subtropical, con caracteres originales dentro del Archipiélago. Los datos precisos sobre sus valores son muy escasos, pues dentro de Las Cañadas sólo funcionó una estación entre 1913 y 1915, que aporta datos interesantes, pero lo corto de la serie y la gran variabilidad anual canaria los convierte en poco fiables. La estación meteorológica que puede servirnos de referencia se encuentra fuera del recinto del Parque, en la cima de Izaña a 2.367 m. de altura y abierta a todos los vientos, pero su información no es del todo aplicable a todas las variables que se encuentran dentro del Parque, con una cima a 3.718 m. de altura y el interior de un circo que modifica el mecanismo de la orientación.

Un dato básico es su situación por encima de la zona de inversión del alisio, con mayor temperatura y sequedad. Dada la altura, las temperaturas son más bajas que en el resto de la isla, aunque a pesar de esto Izaña tiene una temperatura media de 9,2° C. Los meses más fríos son enero y febrero y el mes más cálido julio. Un rasgo importante es la gran oscilación diurna, debido a la menor densidad del aire, que da lugar a una intensa insolación durante el día y a una fuerte irradiación nocturna que hace descender notablemente la temperatura. En Las Cañadas hay dos datos muy expresivos al respecto y que corresponden a 1915; en agosto se registraron 30,6°C de máxima absoluta y en febrero -16,1°C de mínima absoluta.

La insolación alcanza valores elevados incluso en invierno, que supera el 60% de la iluminación teórica; en verano, con mayor dominio del alisio y sin borrascas, las cifras se elevan al 80%. Debido a la irradiación nocturna el número de días con heladas es relativamente alto para la latitud de la isla, pues en Izaña alcanza los 65 días de media, pero en algunos años supera el centenar, dada la gran irregularidad en estas alturas. Esta característica térmica es la que mantiene fenómenos periglaciares en el Parque y, sobre todo, en las zonas de mayor umbría, donde el número de veces que se produce el fenómeno hielo-deshielo es mayor.

En cuanto a las precipitaciones, éstas son relativamente abundantes, pero con una gran variación anual; en Izaña la media es de 540 mm. Pero con la particularidad de que las lluvias suelen ser intensas y caen en cortos periodos de tiempo, en pocos días al año, concentrándose en los meses invierno, época en que las borrascas atlánticas y del frente polar llegan a Canarias; las primeras, como son de aire caliente, producen fuertes aguaceros, mientras que las segundas suelen producir nevadas. Algunas nevadas son singularmente importantes, especialmente en las laderas del Norte del Teide, y duran bastantes meses; en cambio, en Las Cañadas el suelo sólo está cubierto de nieve unos 15 días al año, con diferencias notables de unos lugares a otros. También suelen producir nevadas y lluvias las gotas de aire frío que con frecuencia se sitúan sobre el Archipiélago. Los meses de mayo septiembre suelen ser extraordinariamente secos, sin que en muchos años produzcan precipitaciones. Un aspecto importante de estas precipitaciones es que dado el carácter endorreico y la carencia de arroyada, suponen una importante infiltración que aporta grandes cantidades de agua a los caudales subterráneos. El tinerfeño ve siempre con alegría el manto de nieve sobre el Teide, como expresión de seguridad de que las numerosas galerías que se dirigen a su subsuelo tiene garantizada la aportación del líquido elemento.



  • Flora y vegetación:

La vegetación del parque es de alta montaña, adaptada a las condiciones climáticas anteriormente citadas. La vegetación es achaparrada; adaptada al frecuente viento, plantas pelosas para combatir la insolación y la pérdida de agua, muchas flores de color violeta; reflejan las radiaciones mutágenas, sistemas radicales bien desarro-llados para captar toda el agua posible, desarrollo del ciclo vital en la época más favorable (primavera), resto del año en un estado “latente”.

Las plantas más características de Parque son: la retama del Teide (Spartocytisus supranubius), la hierba pajonera (Descourainia bourgaeana), la margarita del Teide la (Argyranthemum teneriffae), el alhelí del Teide (Erysimum scoparium), el codeso (Adenocarpus viscosus), pero las que verdaderamente captan la atención de los visitantes son la violeta del Teide (Viola cheiranthifolia), y sobre todo, el tajinaste rojo (Echium wildpretii). Como especie arbórea destacar; Juniperus cedrus (cedro Canario) con escasos individuos dentro del parque, porque su vector de dispersión ha desaparecido (el cuervo)


Spartocytisus supranubius Juniperus cedrus

Echium wildpretii Spartocytisus supranubius